Introducción a la metatarsalgia
La metatarsalgia se refiere al dolor en el antepié, en particular bajo las cabezas del segundo, tercer y cuarto metatarsianos. El término se utiliza comúnmente para describir el dolor general del antepié, pero se asocia más exactamente con el dolor de base plantar. Esta afección afecta a las personas debido a diversas anomalías anatómicas y biomecánicas que pueden provocar un aumento de la presión sobre los metatarsianos, causando molestias durante el movimiento, especialmente al estar de pie o al caminar.
Causas y fisiopatología
La metatarsalgia se suele clasificar en causas primarias, secundarias e iatrogénicas, cada una de ellas con diferentes mecanismos detrás del dolor:
- Metatarsalgia primaria: Este tipo surge de problemas anatómicos como la longitud o alineación anómalas de los metatarsianos, a menudo debido a afecciones congénitas como un segundo metatarsiano largo o un pie cavo. También pueden contribuir anomalías como una flexión plantar excesiva, que ejerce una presión adicional sobre los metatarsianos inferiores al caminar.
- Metatarsalgia secundaria: Esta forma se produce debido a afecciones sistémicas o traumatismos, que pueden sobrecargar indirectamente los metatarsianos. Afecciones como la artritis reumatoide, la gota o las neuropatías pueden alterar la forma en que se distribuye la presión a través del pie, dando lugar a metatarsalgia.
- Metatarsalgia iatrogénica: Está causada por intervenciones quirúrgicas previas, como la cirugía del hallux valgus o la osteotomía metatarsiana, que desplazan inadvertidamente la presión a los metatarsianos inferiores.
El ciclo de la marcha y la metatarsalgia
El ciclo de la marcha desempeña un papel importante en el desarrollo de la metatarsalgia. Se divide en dos fases principales: la fase de impulsión (40%) y la fase de apoyo (60%). Durante la fase de apoyo, que se subdivide en tres etapas, las fuerzas anormales pueden sobrecargar los metatarsianos y causar dolor. En particular, la tercera fase de balanceo, en la que el antepié entra en contacto con el suelo, es la más comúnmente asociada a la metatarsalgia.
Opciones de tratamiento conservador
El tratamiento primario de la metatarsalgia se centra en métodos conservadores destinados a aliviar los síntomas y abordar las causas subyacentes:
- Modificaciones del calzado: Un calzado adecuado es fundamental para tratar la metatarsalgia. Los zapatos con puntera ancha, suela acolchada y tacón bajo pueden ayudar a redistribuir la presión y proporcionar alivio.
- Plantillas ortopédicas Las plantillas ortopédicas a medida con almohadillas metatarsales son eficaces para reducir los picos de presión sobre las cabezas metatarsales. Las plantillas con mayor amortiguación también pueden proporcionar un alivio adicional, especialmente durante la actividad física.
- Fisioterapia: Los ejercicios de estiramiento, especialmente para los músculos gastrocnemios, son útiles para tratar la tensión que puede contribuir a la afección. La fisioterapia puede mejorar la dorsiflexión del tobillo y reducir la presión del antepié.
- Afeitado de callosidades: Las queratosis plantares crónicas, o callosidades, suelen formarse en zonas con mayor presión. El desbridamiento regular por un profesional puede aliviar las molestias y reducir la acumulación de callosidades.
- Inyecciones: Las inyecciones de corticosteroides pueden aliviar a corto plazo a los pacientes que sufren inflamaciones graves o neuromas. Sin embargo, deben utilizarse con prudencia, ya que las inyecciones repetidas pueden provocar inestabilidad articular o atrofia de la almohadilla adiposa.
- Soporte de peso protegido: En afecciones como la infracción de Freiberg, el soporte limitado de peso y la inmovilización pueden reducir el dolor y prevenir daños mayores.
Intervención quirúrgica
Aunque la mayoría de los casos de metatarsalgia responden bien a los tratamientos conservadores, puede considerarse la cirugía cuando estos métodos fracasan. Las opciones quirúrgicas incluyen:
- Recesióndel gastrocnemio: Este procedimiento trata la tensión de los músculos de la pantorrilla y pretende aliviar la presión sobre la parte delantera del pie.
- Transferencias tendinosas: En casos de deformidades de los dedos en garra, las transferencias tendinosas pueden ayudar a restablecer la función normal del pie y aliviar el dolor.
- Osteotomías metatarsianas: La osteotomía de Weil es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes para acortar y reposicionar los metatarsianos, sobre todo en pacientes con metatarsianos largos que contribuyen a la metatarsalgia.
Conclusión
La metatarsalgia es una afección multifactorial con diversas opciones de tratamiento conservador y quirúrgico. Para tratarla con eficacia es esencial conocer a fondo sus causas, la influencia del ciclo de la marcha y los factores biomecánicos. Los tratamientos conservadores, como el calzado adecuado, las plantillas ortopédicas y la fisioterapia, suelen ser suficientes para aliviar los síntomas. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesaria la cirugía para tratar los problemas anatómicos o biomecánicos subyacentes.
Investigación
Una revisión educativa de 2025 publicada en Insights into Imaging destaca el papel esencial de la evaluación radiológica en el diagnóstico de la metatarsalgia. Los autores destacan que la mayoría de los casos surgen de trastornos estáticos del pie y recomiendan las radiografías en carga como primer paso para evaluar la alineación estructural. La ecografía es especialmente útil para examinar los tejidos blandos y los tendones, y ofrece una correlación dinámica con los síntomas, mientras que la resonancia magnética es el método de referencia para la visualización detallada de los tejidos blandos y la detección de causas complejas como el neuroma de Morton, la bursitis o las fracturas por estrés. La revisión subraya que la integración de los hallazgos clínicos con el diagnóstico por imagen conduce a diagnósticos más precisos y estrategias de tratamiento eficaces, que a menudo evitan intervenciones quirúrgicas innecesarias. («Estudio sobre enfoques radiológicos de la metatarsalgia – véase PubMed«).
¿Tiene más preguntas?
Q. ¿Qué es la metatarsalgia?
A. La metatarsalgia es una afección que provoca dolor e inflamación en la bola del pie, normalmente bajo las cabezas de los huesos metatarsianos.
Q. ¿Cuáles son los síntomas habituales de la metatarsalgia?
A. Los síntomas incluyen dolor en la planta del pie, especialmente al estar de pie o caminar, sensación de quemazón o dolor y sensación de tener una piedra en el zapato.
Q. ¿Cuáles son las causas de la metatarsalgia?
A. La metatarsalgia está causada por un aumento de la presión sobre las cabezas metatarsales debido a una mecánica anormal del pie, un calzado mal ajustado, actividades de alto impacto o deformidades del pie.
Q. ¿Quién corre el riesgo de desarrollar metatarsalgia?
A. Los deportistas, las personas que usan tacones altos o zapatos apretados, las que tienen deformidades en los pies y las personas con sobrepeso corren mayor riesgo.
Q. ¿Cómo se diagnostica la metatarsalgia?
A. El diagnóstico se realiza mediante exploración física y revisión de los síntomas, y puede apoyarse en estudios de imagen como radiografías.
Q. ¿Qué tratamientos no quirúrgicos existen para la metatarsalgia?
A. Los tratamientos incluyen reposo, hielo, medicamentos antiinflamatorios, calzado adecuado, dispositivos ortopédicos y fisioterapia.
Q. ¿Cuándo se considera la cirugía para la metatarsalgia?
A. Se considera la cirugía si los tratamientos conservadores no alivian el dolor y la afección afecta significativamente a las actividades cotidianas.
Q. ¿Qué tipos de procedimientos quirúrgicos se utilizan para tratar la metatarsalgia?
A. Las opciones quirúrgicas pueden consistir en realinear o acortar los huesos metatarsianos para reducir la presión sobre la zona afectada.
Q. ¿Cuál es el tiempo de recuperación después de una operación de metatarsalgia?
A. La recuperación puede variar, pero suele implicar un soporte de peso limitado y fisioterapia durante varias semanas o meses.
Q. ¿Se puede prevenir la metatarsalgia?
A. Sí, llevando calzado de apoyo, usando plantillas ortopédicas, evitando actividades de alto impacto en superficies duras y manteniendo un peso saludable.
Q. ¿La metatarsalgia es una afección crónica?
A. Puede volverse crónica si no se trata o si no se abordan las causas subyacentes.
Q. ¿Cómo contribuye la estructura del pie a la metatarsalgia?
A. Los arcos altos, los dedos en martillo y un segundo dedo más largo que el primero pueden aumentar la presión sobre las cabezas metatarsianas, provocando dolor.
Q. ¿Pueden las plantillas ortopédicas aliviar la metatarsalgia?
A. Sí, las plantillas ortopédicas a medida pueden ayudar a redistribuir la presión fuera de la zona dolorida y mejorar la mecánica del pie.

Dr. Mo Athar
