El metatarso aducto (MA) es una deformidad congénita del pie que se caracteriza por la desviación hacia dentro o aducción del antepié en relación con el retropié. Esta afección es la deformidad congénita del pie más frecuente en recién nacidos, con una tasa de incidencia de 1 a 2 casos por cada 1.000 nacidos vivos. La AM suele distinguirse de otras deformidades del pie por su patrón específico, que afecta únicamente al antepié, mientras que el retropié se mantiene en una posición normal. La deformidad se presenta con un borde lateral del pie convexo y una inclinación hacia dentro del antepié, que suele ser visible al nacer.
Entender el metatarso aducto
La causa primaria del metatarso aducto ha sido objeto de debate, pero en general se cree que está asociada a un aumento de la presión intrauterina. El pie puede estar comprimido en el útero, lo que provoca una posición anormal del antepié. En algunos casos, esta presión puede hacer que el pie se deforme a medida que el feto crece. Otras posibles causas son anomalías óseas o inserciones musculares anómalas, pero estos factores aún no están claros. Es importante diferenciar el AM de otras afecciones, como el talipes equinovaro y el pie torcido, que también afectan al retropié.
Clasificación del metatarso aducto
El metatarso aducto suele clasificarse en función de la flexibilidad del pie. Las tres clasificaciones principales son:
- MA flexible: El antepié puede corregirse hacia la línea media mediante manipulación manual.
- MA semiflexible: El antepié puede corregirse parcialmente pero no realinearse completamente con el retropié.
- MA rígido: La deformidad no puede corregirse mediante manipulación manual.
Esta clasificación ayuda a los médicos a determinar las opciones de tratamiento adecuadas, que varían en función de la gravedad y la flexibilidad de la afección. Además, la gravedad de la deformidad puede evaluarse mediante radiografías, en las que se miden ángulos como el ángulo del metatarso aducto (MAA) para determinar el grado de deformidad.
Opciones de tratamiento para el metatarso aducto
Tratamiento conservador La mayoría de los casos de metatarsus aductus, en particular el MA flexible, se resuelven espontáneamente con el tiempo. Por lo tanto, a menudo se recomienda un tratamiento conservador. En el caso del AM flexible, lo más habitual es no hacer nada y dejar que se corrija solo. Este método tiene una sólida base empírica, con estudios que indican que el 95% de los niños con AM flexible experimentarán una resolución natural a la edad de 16 años. Sin embargo, es esencial controlar el progreso del niño y tranquilizar a los padres sobre la naturaleza benigna de la enfermedad.
Para los casos semiflexibles, se puede indicar a los padres que realicen ejercicios de estiramiento, abduciendo manualmente el antepié mientras mantienen la posición neutra del retropié. Este enfoque puede ayudar a fomentar una alineación adecuada del pie. Además, también pueden ser beneficiosos los ajustes en las posturas al sentarse y al dormir para evitar la aducción prolongada del pie.
Pueden recomendarse modificaciones del calzado, como zapatos de horma recta, para ayudar a realinear el antepié con el retropié. Estos zapatos proporcionan apoyo para mantener la posición correcta del pie y evitar complicaciones posteriores. En los casos en los que el niño sea mayor, podría considerarse la colocación de yesos en serie, aunque este tratamiento suele reservarse para lactantes mayores de 8 meses con AM semiflexible.
Tratamiento quirúrgico En raras ocasiones, cuando los métodos conservadores no resuelven la deformidad o si el niño experimenta importantes trastornos funcionales, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. La cirugía suele implicar la liberación de los tejidos blandos tensos o el uso de osteotomías para corregir las deformidades óseas. Sin embargo, la cirugía suele evitarse en los casos en que la deformidad es flexible o semiflexible, ya que los métodos no quirúrgicos suelen ser suficientes.
Complicaciones asociadas
Aunque muchos casos de metatarsus aductus se corrigen solos, algunas personas pueden desarrollar complicaciones a largo plazo si no se trata o si la deformidad es grave. Un problema frecuente asociado al AM es el hallux valgus (HV), una afección en la que el dedo gordo se desvía hacia fuera. Los estudios han demostrado que las personas con MA tienen un mayor riesgo de desarrollar HV, ya que la aducción del antepié puede provocar una presión anormal sobre el dedo gordo. En casos graves, la VH puede causar molestias importantes y requerir una intervención quirúrgica.
La metatarsalgia, o dolor en la bola del pie, es otra complicación frecuente de la AM, sobre todo en niños mayores o adultos con deformidades persistentes. La desalineación de los metatarsianos puede provocar una distribución anormal del peso al caminar, causando dolor en el antepié y dando lugar a callosidades y durezas. Las deformidades de los dedos menores, como los dedos en martillo, también pueden desarrollarse como resultado de la posición alterada del pie.
Conclusión
El metatarso aducto es una deformidad congénita frecuente del pie que, en muchos casos, se resuelve de forma natural sin necesidad de intervención. Sin embargo, cuando el tratamiento es necesario, un enfoque conservador que incluya estiramientos, modificaciones del calzado y un seguimiento cuidadoso suele ser suficiente para los casos flexibles y semiflexibles. Las deformidades graves o rígidas pueden requerir tratamientos más intensivos, como escayolas en serie o incluso cirugía, sobre todo cuando se asocian a hallux valgus o metatarsalgia. Es importante que los médicos evalúen cada caso individualmente, teniendo en cuenta el grado de deformidad y la edad del niño, y que orienten a los padres sobre las distintas opciones de tratamiento disponibles. El pronóstico a largo plazo para la mayoría de los niños con MA es positivo, y muchos experimentan una resolución completa de la deformidad a medida que crecen.
Investigación
Un estudio publicado en 2025 en la revista Journal of Foot and Ankle Research investigó la relación entre la gravedad del hallux valgus (HV) -una deformidad frecuente del antepié- y la presencia de metatarso aducto (MA). Tras analizar 294 pies, los investigadores descubrieron que el metatarso aducto era significativamente más frecuente en pacientes con HV, y que las tasas de prevalencia aumentaban en paralelo a la gravedad del HV: desde sólo el 4,9% en pies normales hasta el 31,7% en casos graves de HV cuando se utilizaba el ángulo de Engel modificado. El estudio confirmó que la MA y la HV son deformidades estrechamente vinculadas que pueden influir mutuamente en su evolución y en los resultados quirúrgicos. El ángulo de Engel modificado se identificó como el método más fiable y sensible para diagnosticar el MA asociado al HV, lo que hace que la detección precoz sea crucial para una planificación quirúrgica óptima y para reducir el riesgo de recurrencia tras la corrección del juanete. («Estudio sobre la correlación entre hallux valgus y metatarsus aductus – véase PubMed«).
¿Tiene más preguntas?
Q. ¿Qué es el metatarso aducto?
A. El metatarso aducto es una deformidad congénita del pie en la que la mitad anterior del pie, o antepié, está girada hacia dentro.
Q. ¿Es el metatarso aducto lo mismo que el pie zambo?
A. No, el metatarso aducto es diferente del pie zambo, ya que sólo afecta a la parte delantera del pie, mientras que en el pie zambo todo el pie está girado hacia dentro y hacia abajo.
Q. ¿Cuáles son las causas del metatarso aducto?
A. Se desconoce la causa exacta, pero se cree que está relacionada con la posición del bebé en el útero, sobre todo cuando el espacio es limitado.
Q. ¿Es frecuente el metatarso aducto?
A. Es una de las deformidades del pie más frecuentes en los lactantes y puede producirse en uno o en ambos pies.
Q. ¿Cómo se diagnostica el metatarso aducto?
A. Normalmente se diagnostica mediante exploración física, pero en niños mayores pueden utilizarse radiografías para evaluar la alineación ósea.
Q. ¿Puede corregirse el metatarso aducto sin tratamiento?
A. Sí, en muchos casos la deformidad mejora por sí sola durante el primer año de vida.
Q. ¿Cuáles son las opciones de tratamiento para el metatarso aducto?
A. Las opciones de tratamiento pueden incluir observación, ejercicios de estiramiento, escayola, calzado especial o cirugía en casos graves.
Q. ¿Cuándo es necesario el tratamiento del metatarso aducto?
A. El tratamiento es necesario si la deformidad es rígida o no mejora con el crecimiento y el estiramiento.
Q. ¿Qué papel desempeñan los ejercicios de estiramiento en el tratamiento del metatarso aducto?
A. Los ejercicios de estiramiento se utilizan para corregir suavemente la curvatura hacia dentro del pie en casos flexibles.
Q. ¿Cómo se utiliza la escayola en el tratamiento del metatarso aducto?
A. El enyesado en serie se utiliza para corregir gradualmente la deformidad en los casos más rígidos durante un período de semanas.
Q. ¿Cuándo se considera la cirugía para el metatarso aducto?
A. La cirugía se considera en niños mayores si la deformidad es grave y no ha respondido al tratamiento no quirúrgico.
Q. ¿En qué consiste el tratamiento quirúrgico del metatarso aducto?
A. El tratamiento quirúrgico puede consistir en liberar los tejidos blandos tensos o cortar y realinear los huesos para corregir la posición del pie.
Q. ¿Puede el metatarso aducto afectar a la marcha?
A. En la mayoría de los casos, los niños con metatarso aducto caminan con normalidad, especialmente si la deformidad es leve o se corrige precozmente.
Q. ¿Cuál es el pronóstico a largo plazo para los niños con metatarso aducto?
A. El pronóstico a largo plazo es generalmente excelente, especialmente cuando se trata adecuadamente, y la mayoría de los niños tienen una función normal del pie.

Dr. Mo Athar
